Hambre, responsabilidad de los Estados y globalización
El presente escrito forma parte de una serie de cuatro artículos del libro “La calamidad del Hambre” (Palestra Editores, 2012) y parte de la siguiente premisa: el hambre no es una catástrofe, sino una calamidad que está condicionada por acciones y omisiones que podrían llegar a evitarse.
A partir de ello, y a través de una postura principalista perteneciente a la “bioética de principios”, sugiere, en primer lugar, que para que este problema se solucione, se necesita de estructuras jurídico-políticas legítimas y globales; y en segundo lugar, que si bien existe una obligación moral de ayuda a los países y comunidades que pasan hambre, dicha obligación sólo puede ser cumplida eficientemente a través de los diversos Estados. Así, el autor sostiene que por esa obligación moral, las personas tenemos un derecho, frente al Estado: el derecho a vivir en un mundo sin hambre, sin pobreza. Un mundo mínimamente justo.
El derecho a un mundo justo by Dpto. de Comunicaciones Pal…
LA CALAMIDAD DEL HAMBRE
Los cuatro estudios que conforman este pequeño volumen parten de una misma premisa: el hambre en cuanto calamidad está condicionado por acciones y omisiones evitables, en la medida que no se trata de catástrofes de la naturaleza o situaciones que no puedan ser controladas por el ser humano.
Partiendo de este supuesto —la existencia y persistencia del problema del hambre no como una catástrofe, sino como una calamidad—, los autores arguyen, desde diferentes puntos de vista, que el origen de este mal radica en las acciones y omisiones de los propios seres humanos, sobre los cuales recaen responsabilidades no sólo morales sino también responsabilidades jurídicas.