La ética es simplemente la base del desarrollo social, cada pueblo y nación requie- ren de conceptos ontológicos que determinen su esencia. Basta con recordar el debate sostenido en la Universidad de Bonn, entre el extraordinario filósofo liberal de la escuela de Frankfurt, Jürgen Habermas y, el hoy Papa honorario, Joseph Ratzinger, quien en ese entonces era Prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe.
Por eso, debemos considerar que el inicio indispensable para el entendimiento ético es conocerlo en sus diversos contextos históricos y políticos. Para poder apreciar su extraordinaria complejidad y fuerza modeladora de la conducta del ser humano, su proceso histórico. Identificando cada uno de los estadios por los que ha pasado, desde su aparición, hasta la percepción actual, sin olvidar las diferentes crisis que han pretendido descalificar a la ética, incluso someterla a intereses particulares del comportamiento humano.
El objeto de este esfuerzo es dar a conocer de forma clara, concreta y resumida el proceso histórico de la idea ética, para facilitar así su comprensión y su penetración indispensable en el quehacer humano. Esta herramienta puede ser el paso fundamental al entendimiento de la existencia humana a través de aplicación racional. Claro es, que debe ser una actividad fundamental en el planteamiento educativo, por ser esta el principio y espíritu del desarrollo social y cultural que satisfaga las necesidades del ser humano.
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