En el Día del Periodista Peruano resulta inevitable recordar que la libertad de expresión no es solo un derecho fundamental, sino también una condición estructural de toda democracia. La labor periodística, en tanto vehículo de información y formación de opinión pública, no puede comprenderse únicamente como un ejercicio profesional, sino como una función social de primer orden que se vincula directamente con el pluralismo, la transparencia y la rendición de cuentas de los poderes públicos y privados.
Sin embargo, esa función se enfrenta hoy a múltiples desafíos: la concentración de medios, la influencia de intereses económicos o políticos y las tensiones propias de un mercado comunicacional que, en ocasiones, reduce la diversidad de voces y perspectivas necesarias para una ciudadanía informada. Ello exige repensar no solo el marco jurídico que regula los medios, sino también el compromiso de los ciudadanos por contrastar fuentes, cuestionar narrativas dominantes y reconocer que la información, en última instancia, es un bien público.
Compartimos en esta ocasión el capítulo «Libertad de expresión y concentración de medios de comunicación en el Perú», de Jorge León Vásquez y Julia Romero Herrera, que forma parte de la obra colectiva «Libertad de expresión. Debates pendientes» (Palestra Editores). Su análisis ofrece claves para comprender cómo el fenómeno de la concentración mediática compromete el pluralismo informativo y, con ello, la calidad de nuestra democracia.
A continuación, los invitamos a leer este valioso aporte, que se ofrece como una reflexión crítica y oportuna en un día que nos recuerda la trascendencia de la labor periodística.